El propósito de Dios al ordenar la construcción de un santuario en el desierto fue mostrar al pueblo de Israel, una lección objetiva de las verdades espirituales asociadas con el plan de salvación. El evangelio de Jesucristo fue revelado al pueblo mediante los símbolos del santuario. Además, el santuario fue una especie de reloj profético que dividía la historia en tres fases consecutivas, que comenzaba con el ofrecimiento del sacrificio por los pecados y culminaba con la erradicación... Continuar leyendo